Feria del libro de Madrid 2019. La espada VS la pluma
Litcon Madrid nos conoció durante el Hostia Un Libro (HUL) 2018, y decidió invitarnos a colaborar con ellos. Las cabezas pensantes decidieron que sería bueno el realizar un análisis de algunos pasajes de libros conocidos y leídos por los más jóvenes, así como algún clásico amado por todos. De esta manera, nos ofrecieron un extracto de la Princesa Prometida, otro protagonizado por el elfo oscuro más famoso, Drizzt Dourden, y un tercero de una saga que no nos era tan conocida, y que fue una pena no diera tiempo a comentar.
El asunto fue como sigue…
Nos personamos la soleada mañana del domingo 2 de junio en el Retiro, una pequeña representación de la sala de armas, mientras nuestros queridos instructores se resguardaban del calor en Móstoles y continuaban puntualmente con las clases.
El pabellón de Acciona de 13 a 14 se llenó de un público mayoritariamente femenino, grata sorpresa, que nos arropó cálidamente durante toda la hora. La organización nos presentó y procedió a leer el primer pasaje, en el que se enfrentan “el hombre de negro” e Íñigo Montoya en un duelo trepidante, lleno de descripciones y nombres que para el lector común no deben decir mucho…
“Se pusieron en guardia y el hombre de negro comenzó de inmediato la defensa deAgrippa, cosa que Íñigo consideró acertada, si tenía en cuenta el terreno rocoso, pues la defensa de Agrippa permitía mantener los pies firmes al principio y reducía al mínimo las posibilidades de resbalar. Naturalmente, él respondió con un Capo Ferro que sorprendió al hombre de negro, pero se defendió bien, abandonó raudo la defensa de Agrippa y pasó al ataque, utilizando los principios de Thibault.”
Estos nombres, como indicó nuestro Preboste en armas, no son más que diferentes maestros de esgrima cuyos tratados se han conservado y como William Goldman, nosotros también conocemos y mayor o menor medida hemos estudiado. Procedemos a realizar un duelo entre Marta (que cosechó numerosas fans en la charla) y Sergio, para que el público pudiera comenzar a conocer un poco cómo trabajamos y que observaran las diferencias de la esgrima deportiva y la que nosotros desarrollamos, mucho más cercana a la descrita en la literatura.
Descriptivo y con grandes frases que se recordarán durante todos los tiempos, La Princesa Prometida nos dio mucho juego y la maquiavélica mente de nuestro preboste en armas hizo que se desarrollara un duelo entre “diestros zurdos”, provocando las risas de los presentes, y la incomodidad de los compañeros, puesto que no tiene nada que ver nuestra destreza con la mano buena a la no usada.
Tras responder diferentes dudas acerca de la morfología de las armas, puesto que llevamos una panoplia variada que atrajo la curiosidad de los asistentes, Miriam de Litcon continuó con la lectura del siguiente texto, en este caso relacionado con el uso de armas dobles y la parada en V.
“Drizzt cruzó sus cimitarras como un experto, aunque tuvo que mantenerse rígido para esquivar el asalto de Zak. El alumno era consciente de que su rival lo había colocado en una posición desfavorable, y no se sorprendió cuando Zak trasladó su peso a la pierna retrasada y se lanzó a fondo, con las puntas de sus espadas dirigidas a los muslos de su oponente.
Drizzt maldijo para sí mismo y bajó las cimitarras en una cruz invertida, con la intención de emplear la «V» de las hojas para atrapar las espadas del maestro. Llevado por un impulso repentino, Drizzt vaciló mientras interceptaba las armas de Zak, y se apartó de un salto, con lo cual recibió un doloroso golpe en la cara interior del muslo. Disgustado por el error, arrojó las armas al suelo.”
En la escuela no trabajamos con cimitarras, pero sí que trabajamos armas dobles. En primer lugar Rafael y Sergio hicieron un simulacro de combate con dos espadas, y Héctor les pidió que realizasen la parada descrita. En ese momento fue cuando la desmontamos, porque al tener dos armas, con una se retiene el ataque y la otra ataca, no tiene sentido ese tipo de maniobra, porque en verdad el contrario siempre puede soltar una.
Ante la atenta mirada de los asistentes, desarrollamos diferentes combates con broquel y espada de una mano medieval, igual que Rafael y yo nos batimos con punta y corte con targa y sin ella, explicamos las características de cada arma y la época en la que eran más empleadas, y fuimos resolviendo las diferentes dudas del público.
En el mientras, las redes sociales estaban on fire!!! Y el Twitter de la sala se llenó de vídeos, fotos, comentarios…
Finalizamos con una ovación espectacular y después charlamos distraídamente con quienes se interesaron por la actividad y quisieron hacerse fotos con nuestras queridas espadas
S. Samarcanda Mijarra.- Directora de acciones culturales y relaciones sociales.